Jalea de ruibarbo con leche 1973

    Un postre ligero y refrescante típico de la primavera, esta jalea de ruibarbo con leche fue publicada en la revista Burda en 1973. Se elabora con ruibarbo fresco, azúcar, vainilla y un delicado gelificado con sagu o tapioca, servido frío con leche fresca. Ideal para los días más cálidos o como broche final a una comida ligera.

Fuente: Revista Burda, abril de 1973

    El ruibarbo, muy popular en las cocinas centroeuropeas de mediados del siglo XX, era habitual en postres primaverales y recetas dietéticas por su bajo contenido calórico y su sabor ácido característico. La jalea de ruibarbo con leche combina esa acidez con el dulzor de una gelatina casera hecha con azúcar, vainilla y sagu, una fécula usada como espesante.

    Esta receta, incluida en un menú de 900 calorías de la revista Burda de 1973, representa una forma elegante de incorporar frutas y vegetales de temporada en la repostería casera. Se sirve en copas individuales y se acompaña con leche fresca, lo que le da una textura cremosa y una presentación atractiva. Es una opción excelente para quienes buscan postres tradicionales, sin excesos, con ingredientes sencillos y accesibles.

Tiempo estimado: 45 minutos (+ tiempo de enfriado)
Dificultad: Fácil

🍃 Ingredientes:

🧾 Instrucciones paso a paso:

1. 1 Lava bien los tallos de ruibarbo y córtalos en trocitos de aproximadamente 1 cm para que se cuezan de forma uniforme.
2. 2 Lleva a ebullición el agua con el azúcar y la vainilla, y añade el ruibarbo. Cuece durante 10 minutos y pasa la mezcla por un colador o tamiz.
3. 3 Añade el sagu a la infusión colada y cuece a fuego medio, removiendo constantemente hasta que los gránulos se vuelvan completamente transparentes.
4. 4 Reparte la jalea caliente en copas o moldes individuales. Deja que se enfríe a temperatura ambiente antes de llevar al frigorífico.
5. 5 Justo antes de servir, vierte un poco de leche fresca sobre cada copa. Disfrútala bien fría como postre ligero y aromático.