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martes, 24 de junio de 2025

Membrillo confitado 1990

Membrillo confitado

Membrillo confitado 1990

    Un dulce tradicional con siglos de historia, el membrillo confitado destaca por su sencillez y sabor profundo. Ideal para el otoño, se prepara con muy pocos ingredientes: membrillos frescos, azúcar y vainilla. Su textura tierna y su dulzura natural lo hacen perfecto como postre o acompañamiento. Esta versión rápida de los años 90 conserva la esencia clásica en un formato casero y asequible.


Fuente: Teleindiscreta nº 299, 1990


    En la cocina española, el membrillo ha sido durante siglos un ingrediente clave en dulces caseros y conservas. Este fruto, duro y aromático, se transforma tras la cocción en un bocado tierno y perfumado. La receta que presentamos, publicada en 1990, pertenece a una época en la que se recuperaban sabores tradicionales en versiones más prácticas.

    A diferencia del dulce de membrillo denso que se conserva en bloque, esta variante confitada permite disfrutarlo en forma de piezas suaves, dulces y moldeables. El toque de vainilla le aporta un aroma delicado y contemporáneo. Preparado con azúcar en proporciones ajustadas al puré, este postre es ideal para servir tras una comida ligera o acompañado de queso curado.

    Perfecto para otoño, cuando el membrillo está en su punto, esta receta se adapta bien a cocinas modernas sin perder su raíz ancestral. Se puede moldear en esferas, bastones o piezas planas. Además, es una excelente propuesta para conservar fruta de temporada y endulzar las sobremesas familiares.



Tiempo estimado: 55 minutos
Dificultad: Fácil

🍃 Ingredientes:

Ingrediente Cantidad
Membrillos1 kg
Terrones grandes de azúcar3 bolas (aprox. 750 g)
Vaina de vainilla1 unidad

🧾 Instrucciones paso a paso:

  1. 1 Pon a hervir 1–2 litros de agua en una olla grande. Mientras tanto, pela los membrillos, quítales las pepitas y añádelos cuando el agua esté en plena ebullición.
  2. 2 Cuece los membrillos hasta que estén blandos. Escúrrelos y pásalos por el pasapurés junto con un poco de su agua hasta conseguir un puré ligero.
  3. 3 Mide el puré obtenido y añade 6 vasos de azúcar por cada 4 de puré. Incorpora también una vaina de vainilla y cuece a fuego medio durante 3–4 minutos, removiendo bien.
  4. 4 Retira la vaina de vainilla y vierte la mezcla en una fuente. Cuando esté tibia, forma pequeñas bolas o bastones con las manos y espolvorea con azúcar. Deja enfriar antes de servir.


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