Tarta sorpresa Navidad 1966

Un clásico pastel de mantequilla y almendra relleno de mermelada, decorado con glasa y adornos dulces. Su nombre proviene de la sorpresa oculta en su interior: una capa de crema o almíbar que aporta jugosidad. Esta receta refleja el espíritu navideño y la repostería casera de los años 60.

Fuente: Revista ¡HOLA!, nº 1162 (1966)

    La Tarta sorpresa es uno de esos postres típicos de la repostería doméstica de los años sesenta, que solían prepararse en casa con mimo durante las fiestas o celebraciones familiares. Publicada en 1966 por la revista ¡HOLA!, esta receta evoca la elegancia sencilla de la repostería de aquella época: un bizcocho de mantequilla y almendra, relleno de mermelada y cubierto con una glasa brillante de azúcar y colorantes naturales. La sorpresa reside en su interior, donde la mezcla de mermelada y crema azucarada convierte cada bocado en un placer dulce y delicado.

    Era un postre que no solo destacaba por su sabor, sino también por su presentación: adornada con lazos de glasa y colores pastel, podía coronar una mesa navideña o una merienda festiva. Su textura esponjosa, el contraste entre la mermelada y la glasa, y su aire artesanal la convirtieron en una receta muy querida en los hogares españoles de mediados del siglo XX.

Tiempo estimado: 75 minutos
Dificultad: Media

🍃 Ingredientes:

	Ingrediente	Cantidad
●	Harina de trigo	150 g
●	Levadura en polvo	½ cucharadita
●	Huevos	3 unidades
●	Azúcar	150 g
●	Mermelada de albaricoque	4 cucharadas
●	Azúcar glass	450 g
●	Mantequilla	60 g
●	Almendras ralladas	40 g
●	Colorante alimentario	Amarillo o rosa

🧾 Instrucciones paso a paso:

1. 1 Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa un molde rectangular y fórralo con papel de horno. Tamiza la harina con la levadura en un cuenco. Bate los huevos con el azúcar al baño maría hasta que estén espumosos y cremosos.
2. 2 Incorpora la harina a la mezcla de huevos poco a poco, removiendo con suavidad. Vierte la masa en el molde y hornea durante 20–25 minutos, hasta que el bizcocho esté dorado. Deja enfriar sobre una rejilla.
3. 3 Corta el bizcocho en dos capas horizontales y unta la base con la mermelada de albaricoque caliente. Coloca la otra mitad encima y presiona ligeramente. Recorta los bordes para igualar.
4. 4 Prepara una glasa batiendo 300 g de azúcar glass con 30 g de mantequilla derretida y unas gotas de colorante. Cubre la tarta con una capa fina de glasa y deja secar.
5. 5 Decora con una segunda glasa elaborada con el resto del azúcar glass, 30 g de mantequilla y colorante amarillo o rosa. Añade almendras ralladas en los bordes y algunos adornos de azúcar. Deja reposar antes de servir.