
Pastillas de Canela 1830
Pequeñas delicias de azúcar y canela típicas de la repostería del siglo XIX. Esta receta procede de un manual de confitería publicado en Barcelona en 1830. Sencillas, aromáticas y perfectas como golosina tradicional o recuerdo dulce de épocas pasadas.
Fuente: El perfecto y fácil confitero, licorista y repostero, J. Solá, 1830
Las pastillas de canela eran un dulce habitual en la repostería tradicional española del siglo XIX. Elaboradas a partir de azúcar blanco y canela en polvo, estas golosinas se preparaban en casa o en obradores, vertiendo la mezcla caliente en moldes hasta endurecer. El “punto de pluma” del almíbar indica un nivel concreto de cocción del azúcar, clave para obtener una textura firme pero no quebradiza.
Publicada en el libro El perfecto y fácil confitero, licorista y repostero (Barcelona, 1830), esta receta es un ejemplo claro del conocimiento técnico y del gusto por los sabores sencillos pero intensos de la época. La canela, entonces considerada un ingrediente valioso, ofrecía un aroma cálido y persistente. Se utilizaba en pequeñas cantidades, tamizada y bien mezclada, para lograr una distribución uniforme.
Estas pastillas podían moldearse en papel o porciones sobre bandejas, y se guardaban como pequeños tesoros dulces para acompañar tertulias, meriendas o simplemente endulzar el día. Su preparación no requiere más que paciencia y atención al punto del almíbar, convirtiéndolas en una opción ideal para quienes desean probar una receta auténtica del pasado.
Tiempo estimado: 40 minutos
Dificultad: Media
🍃 Ingredientes:
Ingrediente | Cantidad | |
---|---|---|
● | Canela en polvo | 5 g (2 cucharaditas colmadas) |
● | Azúcar blanco | 500 g |
● | Agua | 500 ml (aproximadamente) |
🧾 Instrucciones paso a paso:
- 1 En una olla, prepara un almíbar con el azúcar y el agua a partes iguales. Lleva a ebullición y cocina hasta alcanzar el punto de pluma (103–105 °C).
- 2 Añade la canela tamizada mientras remueves con una cuchara de madera o de plata, asegurándote de que quede bien integrada.
- 3 Retira del fuego y vierte en pequeños moldes de papel o porciones sobre una bandeja ligeramente engrasada.
- 4 Deja enfriar a temperatura ambiente hasta que las pastillas se endurezcan. Conserva en frascos cerrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario