Pollo a la Segoviana 1933

    Clásico plato de la cocina española de los años 30, caracterizado por su sabor delicado y su cremosa salsa enriquecida con nata. Ideal como plato principal para ocasiones especiales, elaborado con pollo, champiñones y un suave toque de vino blanco.

Fuente: Marmitón, revista de cocina y mesa nº 1 (1933)

    El Pollo a la Segoviana es una receta que refleja la elegancia y sencillez de la cocina española de principios del siglo XX. Procedente de Segovia, una región famosa por su rica tradición gastronómica, este plato combina ingredientes cotidianos como el pollo, la nata y los champiñones con técnicas de cocción que realzan su sabor y textura.

    Durante la década de 1930, los platos guisados y cremosos eran muy apreciados en las mesas familiares y en la alta cocina doméstica, donde se buscaba un equilibrio entre la sobriedad de los ingredientes y la sofisticación del resultado final. Esta receta, publicada en 1933 en la revista Marmitón, utiliza productos frescos como zanahorias y champiñones, además de una ligera aportación de vino blanco para darle profundidad al guiso.

    Es un plato que puede considerarse de dificultad media, ideal tanto para reuniones familiares como para celebraciones formales. El acompañamiento de costrones de pan de molde triangulares le da un toque clásico y elegante, propio de la época. Una receta que evoca el encanto tradicional de los hogares españoles de principios de siglo.

Tiempo estimado: 60 minutos
Dificultad: Media

🍃 Ingredientes:

	Ingrediente	Cantidad
●	Pollo	1 unidad troceada
●	Manteca de vaca	Al gusto (para rehogar)
●	Cebolla	1/2 unidad (en rodajas finas)
●	Zanahorias francesas	2 unidades (en rodajas finas)
●	Harina	1/2 cucharada
●	Vino blanco	1 vaso
●	Champiñones frescos	250 g (en láminas)
●	Nata	1 cucharada generosa
●	Costrones de pan de molde	Al gusto (cortados en triángulos)

🧾 Instrucciones paso a paso:

1. 1 Corta el pollo en trozos y rehógalo en una sartén grande con manteca de vaca, junto a la cebolla en rodajas y las zanahorias en rodajas finas. Vigila que no tomen demasiado color.
2. 2 Agrega la harina, mezclando bien para integrar. Riega con el vino blanco y cocina unos minutos.
3. 3 Incorpora los champiñones laminados y deja cocinar hasta que el pollo esté tierno y la salsa haya reducido ligeramente.
4. 4 Retira los trozos de pollo y colócalos en una fuente. Reduce la salsa al fuego hasta que espese, añade la nata y mezcla bien.
5. 5 Baña el pollo con la salsa y adorna los bordes de la fuente con costrones de pan de molde en forma de triángulo.