Macarrones a la Hamburguesa 1893

    Este plato de macarrones a la hamburguesa es una receta sencilla y popular de finales del siglo XIX, que combina pasta cocida con jamón, manteca, tomate frito y huevos. Representa una versión temprana de las pastas gratinadas al horno en la cocina española, adaptando ingredientes asequibles y técnicas prácticas de la época.

Fuente: Revista “La mesa moderna”, Nº 1, 1893

    En la España de finales del siglo XIX, la pasta empezó a tener presencia en las mesas burguesas y de clase media, especialmente en las grandes ciudades con influencias extranjeras. Esta receta de macarrones a la hamburguesa es un ejemplo claro de cómo se integraron ingredientes locales —como el jamón y la manteca de vaca— en preparaciones inspiradas en platos europeos.

    El resultado es un plato sencillo pero sabroso: la pasta cocida se mezcla con jamón salteado, tomate frito y huevos batidos, y se lleva al horno hasta dorar, adquiriendo una textura cremosa por dentro y ligeramente crujiente por fuera. Si no se disponía de horno, la cocción se realizaba a fuego lento con tapadera y brasas encima, lo que refleja la versatilidad de la cocina doméstica de la época.

    Este tipo de receta fue muy común en hogares acomodados y fondas de la época, ya que era fácil de preparar y rendía bien para alimentar a varias personas. Además, muestra cómo los macarrones comenzaron a popularizarse antes de su gran expansión en el siglo XX.

Tiempo estimado: 45 minutos
Dificultad: Fácil

🍃 Ingredientes:

	Ingrediente	Cantidad
●	Macarrones	500 g
●	Tomate frito	500 ml
●	Jamón (en taquitos)	125 g
●	Manteca de vaca	125 g
●	Huevos	4 unidades
●	Sal	al gusto

🧾 Instrucciones paso a paso:

1. 1 Cuece los macarrones en abundante agua con sal hasta que estén al dente. Escúrrelos bien en un colador para retirar todo el exceso de agua.
2. 2 En una sartén, funde la manteca de vaca y sofríe los taquitos de jamón hasta que estén dorados. Aprovecha esa grasa para añadir los macarrones cocidos y mézclalos bien.
3. 3 Incorpora el tomate frito y los huevos batidos a la mezcla caliente. Remueve bien para que todo se integre y quede una preparación homogénea.
4. 4 Vierte la mezcla en una tartera o fuente de metal apta para horno y hornea a temperatura media hasta que la superficie esté dorada. Si no dispones de horno, cocina a fuego lento tapado, colocando brasas o una tapa pesada encima.
5. 5 Sirve directamente en la misma tartera o fuente, como plato principal. El dorado de la superficie le da un sabor y textura inconfundibles.